DÉJAME
déjame entrar
silenciosamente en tu cuerpo
quiero caminarlo
desde adentro
conocer el tibio sonido de tu ritmo
esconder
mis vacíos en tus huecos
déjame recorrer
tu piel de palmo a palmo
entretener mis premuras
en cada poro
saber el salado de tus aguas
déjame adentrarme
en lo profundo de tu alma
transitar los recuerdos
de la infancia
jugar con tus manos pequeñas
como ahora viajo
tus dedos largos
déjame ser
sólo yo
la que te mece
en las noches de invierno y pesadilla
en las tardes silenciosas y oprimidas
en los días sin variantes ni emociones
déjame vagarte
en todo tu largo
recostar mi cabeza en el pecho
escuchar un corazón que late
y me habla con palabras
que no ignoro
déjame ser
la que enjuga tus lágrimas
la que abraza tus miedos
la que aparta los demonios
déjame este día
ser tanto
tanto para vos
como no lo he sido
prometo
después
muy despacio
dejar tus rincones y laberintos
despedirme de tu piel y las caricias
apartar de mí
esta pesadumbre
de que seas
sólo un poco
|
Beatriz Martinelli